En Maike Siegel trabajamos con metales preciosos y materiales naturales, apostamos por joyas que duren generaciones.
No utilizamos baños de oro ni de otros metales, sólo confeccionamos joyas de metal sólido. Lo que ves por fuera es lo que es por dentro. Gracias a esto, no debes preocuparte porque una joya se pueda decolorar o sufrir alteraciones si se moja o si se expone a alcohol, crema de manos, etc. Lo único que podría suceder es que se ensucie, y más abajo te explicamos cómo limpiarla.
RECOMENDACIONES GENERALES
Es importante que las leas y evitar un mal uso de las joyas que puedan deteriorarlas o dañarlas.
- Es recomendable ponerse las joyas posterior a la aplicación de cremas y lociones, perfume y maquillaje, así se evita la exposición a químicos y grasas que opacan los metales y gemas. Sin embargo, es reversible con una limpieza (ver más abajo).
- Es importante guardar las joyas en un joyero adecuado, o una bolsa para joyas con una textura suave, así estas no se tocan entre sí para evitar que se rayen las gemas y metales.
- Evita usar anillos o pulseras mientras realizas trabajos manuales o actividad que involucre uso de fuerza, como ejercicios o actividades que requieren uso de herramientas. Esto evitará que la pieza sufra golpes inesperados o fricciones excesivas.
- Los anillos son susceptibles a rayarse al contacto con superficies de mayor dureza como el acero. Por ejemplo, herramientas, pesas en el gimnasio, cuchillos y ollas, llaves, etc.
- Es ideal que no uses joyas para nadar en la piscina, los químicos de limpieza pueden opacar el metal y las gemas.
- Evitar el contacto con productos químicos corrosivos como el cloro, estos pueden afectar al color del metal y producir daños en las joyas. Las coloraciones por contacto con cloro son reversibles con un pulido en el taller.
- En las actividades como pintar, hacer cerámica, jardinear, o actividades de contacto con las manos, es preferible no ponerse joyas o usar guantes. Así evitar golpes, presiones y temperaturas extremas, para asegurar una larga vida a tu joya. Los metales, piedras preciosas e incluso los diamantes pueden astillarse, agrietarse, rasparse o rayarse si se golpean con suficiente fuerza.
CUIDADOS ESPECÍFICOS DE CIERTAS PIEDRAS
Una limpieza de las piedras cada cierto tiempo ayuda a evitar la acumulación de aceites u otras sustancias. Lee sobre cómo limpiar tus joyas más abajo.
ÓPALOS
Son gemas más blandas que la mayoría de las piedras, por lo que se debe tener un cuidado especial a la hora de utilizarlos. Los ópalos son piedras frágiles, casi tanto como el vidrio. Los ópalos también son susceptibles a agrietarse si se exponen a cambios rápidos de temperatura. Son susceptibles a rayones con objetos cortantes, como cuchillos, o superficies duras y ásperas. Evita golpes contundentes o caídas en superficies duras, que podrían trizar el ópalo.
PERLAS
Son muy duraderas y resistentes, sin embargo son susceptibles a rayones con objetos cortantes, como cuchillos, o superficies duras y ásperas. Es recomendable almacenar las piezas con perlas en su bolsa de gamuza o separadas de otras joyas, para evitar rayones.
ESMERALDAS
Las esmeraldas son especialmente frágiles debido a las inclusiones naturales (imperfecciones en las piedras). Al igual que con todas las joyas finas, debes evitar el impacto, la presión prolongada y las temperaturas extremas al usar tus joyas de esmeralda. Las esmeraldas son particularmente propensas a astillarse en estas condiciones.
Las joyas de esmeralda deben usarse con meticulosa atención a nuestras instrucciones de cuidado. La forma más segura de limpiar una esmeralda es suavemente, con agua tibia, jabón suave y un cepillo de dientes suave. No uses limpiadores ultrasónicos, limpiadores de vapor, jabones fuertes, detergentes o acetona, incluso si el empaque dice "limpiador de joyas".
CUIDADOS DEL MICRO MOSAICO
Las piezas de vidrio del micromosaico están sujetas por un estuco muy resistente, fabricado según la receta tradicional italiana y utilizado para durar generaciones. Sin embargo, para mantenerlo en buen estado es recomendable evitar sumergirlo en agua. Si se moja, se recomienda secarlo con papel absorbente o aire tibio (secador de manos o secador de pelo). Por otra parte, se debe evitar exponer la pieza al calor extremo, ya que podría agrietar el estuco.
¿CÓMO LIMPIO MIS JOYAS?
Sumerge la joya en agua tibia y lavalozas o jabón de pH neutro. Deja reposar la pieza por unos minutos. Posterior a ello límpiala suavemente con un cepillo de dientes de cerdas blandas para remover manchas superficiales y mugre. Enjuaga con agua tibia y seca con aire caliente (secador de pelo) o un paño de algodón o microfibra.
Jamás utilices elementos rígidos para remover la suciedad de las gemas, estos pueden dañar los engastes, las piedras y el metal.
Las piezas con micromosaico no deben remojarse en agua, puedes limpiarlas con un paño húmedo y un poco de alcohol, de ser necesario.
Si presenta suciedad en zonas imposibles de alcanzar con este método de limpieza, puedes ponerte en contacto para solicitar una limpieza profunda en nuestro taller.
Si tienes cualquier duda ponte en
contacto con nosotros y te ayudaremos a resolverla.